El cono de Dale es una representación gráfica acerca del grado de asimilación de los aprendizajes en función de la forma en que se adquieren los conocimientos. Esto quiere decir que aquellos aprendizajes en los que nos involucremos serán mucho más beneficiosos y perdurarán en nosotros mucho más que aquellos que adquiramos de forma superficial únicamente a través de la lectura, la escucha o la visión.
En la breve charla que hemos tenido entre nosotros esto ha quedado claro ya que somos conscientes que aquellas cosas con las que disfrutamos en nuestra etapa escolar ha quedado grabadas a fuego en nosotros mientras que las que aprendimos "para cumplir el expediente" no dejaron huella en nosotros y nosotras y muy probablemente ya las habremos olvidado.
Algunos "conos de Dale" (véase Figura 1) que podemos encontrar en la red (incluido en el blog de la asignatura) son considerados por diversos autores como erróneos ya que la distribución porcentual de lo que recordamos al cabo de dos semanas no fue descrito por el pedagogo estadounidense Edgar Dale sino por un trabajador de la Mobil Oil Company. Otros estudiosos como Juan Miguel Muñoz (@mudejarico), maestro y trabajador del Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya) consideran que los porcentajes se reparten de manera muy diferente (con diferencias de hasta el 60%, véase Figura 2) tras realizar trabajos en entornos docentes como podemos ver en este artículo de su blog titulado "El falso cono del aprendizaje de Dale".
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| Figura 1 |
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| Figura 2 |
IJF
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